Para mis lectores venezolanos: déjenme decirles que... En UNICASA es Navidad te regalamos Felicidad, amor y paz en la Navidad -¡NI ESTANDO EN PERÚ PUEDO DEJAR DE CANTAR ESTA CANCIÓN!-.
Esta bella temporada
del año en donde los precios aumentan y la gente es “amable” está cargada de
emociones y recuerdos, la Navidad 2016 me ha tocado vivirla por primera vez
fuera de mi casa y admito que no me ha dado la oportunidad de extrañar esos
buenos momentos que compartí junto a mi familia. Sin Embargo, he notado algunas
diferencias entre las festividades venezolanos con las peruanas.
En Lima las calles y las casas no están todas alumbradas como lo hacían
en los buenos tiempo de Venezuela, acá en Diciembre se siguen escuchando las
mismas canciones que en todo el resto del año y no hay algo parecido al sentir
de las gaitas navideñas. La gastronomía peruana es única y en estas
celebraciones toman vino y comen pavo –como me hará falta la suculenta grasa
del pernil–. Hasta el momento todos me han dicho que las cartas se las envían a
papá Noel y no a nuestro Niño Jesús de siempre, no es tan significativo el
estrenar ropa el 24 y 31 de diciembre, para los peruanos es más importante el
nacimiento del hijo de Dios que la llegada del fin de año.
No he sentido la Navidad, me da la impresión de estar viviendo un mes
más del calendario que por cierto se esta acabando demasiado rápido –en
Venezuela la duración de diciembre era sensorialmente mayor a un mes–. Les
confieso que he extrañado demasiado a los deliciosos panes de jamón que vendían
cerca de mi casa, creo que será lo que más me haga falta en el plato de la cena
del 24.
Siguiendo con la fecha, no sé que haré en ella... Soy de los que piensan
que si estas en otro país debes vivir las cosas diferentes, conocer las nuevas
costumbres, entonces desearía poder compartir en un lugar concurrido de la
región y luego ir a bailar hasta que el cuerpo aguante –quizás no vaya a
estrenar ropa pero al menos si copa–. No obstante tengo mi “nueva familia” acá
en Perú los cuales son muy hogareños y seguramente no saldrán de noche
Entonces, ¿Familia o Fiesta? Tal vez consiga tener las dos. Me invitaron
a “una fiesta de Negros” y donde hay color hay sazón, comida y guaguancó .- No
puedo decir a esto que no, tendré que ver como resuelvo, un ratico acá y un
ratote allá-.
Sin Embargo, la Navidad es una celebración de familia y no podré tener a
todos mis hermanos y mis padres conmigo, hasta el momento no los extraño al
punto de sentarme a llorar por lo cual dudo que sienta el vacío este sábado.
Una buena opción sería coordinar la cena y juntarnos por medio de una
videollamada aunque esto seguramente sea corta venas para mi madre –espero no
coloque un plato vacío frente a la pantalla, sería muy dramático–.
Ustedes donde sea que estén, si son venezolanos emigrantes o de
cualquier otra nacionalidad, seamos pragmáticos en esto días y practiquemos el
desapego, de nada valdrá llorar por estar lejos de los tuyos así que mejor
busquemos alguna solución para sentirnos más cómodos el 24 de diciembre y
disfrutemos de las posibilidades que esta fecha te brindan en el país donde
estamos. Vivamos la Navidad como nos enseñaron, con alegría y ganas de
embriagarnos porque el 25 no se trabaja.
Me gustaría saber cuales son tus planes para este año en el país donde
estés ahora ¿Podrás comer tu hallaca y ensalada de gallina? Los que aún siguen
en Venezuela cuentenme que costumbres hacen en sus casas, me gustaría hacer
algunos rituales de esos venezolanos para la abundancia así que dejen sus
respuestas y recomendaciones en los comentarios.
No olviden seguirme en mis redes sociales, estoy en todas ellas como
@soypedrotercero me despido deseándoles FELIZ NAVIDAD
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