conóceme emigrar

Lo que no te cuentan de la vida al emigrar

10:32Pedro Tercero

"Les adelanto que la cuestión de irse de tu país realmente no es difícil, para tampoco es fácil… solo es cuestión de acostumbrarse a hacer las cosas diferentes, aprender que eres un huérfano económicamente hablando y no cuentas con el respaldo de la familia y amigos."

            Sincerémonos desde el inicio, en Venezuela era un holgazán que hacía con su tiempo lo que le diese la gana gracias al respaldo económico que me daban mis padres, podía darme el lujo de trabajar pocas horas y con el dinero ganado terminar de pagar lo que se me hacia imposible de alcanzar utilizando solo la mesada –tampoco manejaba una mensualidad como si se tratase de una renta que cobrase a mi mamá, pedía lo justo y necesario para no desfalcarla ni sentirme un hijo abusador–, no tenía preocupaciones económicas ni muchos menos dentro del hogar, siempre fui el preferido de las señoras de servicio.

            Ahora que me dio por ser independiente y responsable netamente de mis caprichos, necesidades, limpieza y aroma –porque comprar el jabón para bañarse también depende de mí-, ha sido obligatorio el hecho de acostumbrarme a:
El Cuarto: Mi Nueva Casa

            Lo siento y lo vivo así, como si fuera mi casa a donde llegar cada noche. Este pequeño universo de donde les escribo ahorita no se limpia solo señores y, aunque ustedes no lo crean, se ensucia el doble de lo que lo hacía mi antigua habitación –no entiendo como estos dos metros al cuadrado se ensucian tanto–.

            Hay que limpiarlo religiosamente TODOS LOS DÍAS para poder sentir paz interna y honrar las enseñanzas de pulcritud que mi madre algún día intento inculcarme. Debo acostumbrarme a cuidar de “mi hogar” para que este me reciba todas las noches con un ambiente acogedor.

Trabajar: El Devorador de Horas

            Lo siguiente parecerá un anunciado de un examen de matemática, pero era necesario que se los explicara detalladamente.

De las 24 horas del día 10 de ellas se me van trabajando, le sumamos la hora que me toma ir y regresar siendo entonces 11 horas en total, dejándome con 13 de libertad, a estas les restamos las ocho de dormir quedando solo míseras 5 horas libres las cuales se expiran 2 entre cocinar el almuerzo y alistarme para el trabajo –y por esto es que la mayoría de los venezolanos sufren al emigrar, en Venezuela uno trabaja poco y sobra el tiempo para sobrevivir a la crisis–.

Lo dramático del asunto es no poder dejar el trabajo porque necesitas pagar la renta y comida… somos huérfanos económicamente hablando cuando emigramos, no podemos correr hacia el vecino o el amigo para que nos saque de un apuro.



Tranquilos, la paga a fin de semana o del mes te hará acostumbrarte rápidamente a seguir con la rutina

El “Día Libre”

            Este hermoso día prácticamente no será en realidad tu momento de descanso porque debes: lavar, hacer mercado, limpiar a profundidad donde vives, acomodar tu ropa y descansar –es una obligación tomarse una hora de mirar el techo y nada más–.

            No digo que se me es imposible salir y distraerme en mi día libre, sólo es muy difícil tomarse las 24 horas para descansar puesto que es el único momento que podrás terminar de hacer todos los deberes que has ido posponiendo a lo largo de la semana. Con planificación y disciplina te puede quedar todo un día de relajo pero, soy venezolano, me encanta dejar todo para el final.

            Sin embargo mis estimados, es necesario salir y hacer turismo para poder hacer la experiencia más llevadera. Estoy en otro país desconocido, necesito descubrirlo y dejarlo sorprenderme, aceptar que debo acostumbrarme a mi nueva vida que cada día la puedo ir mejorando con lo que consiga a través de mi esfuerzo.

            "Al final del día disfruto de esta aventura por tener el privilegio de conocer otra cultura, de ver otra forma de hacer las cosas y conocer que tan grande soy al levantarme diariamente con las mismas ganas de percibir esto de emigrar como un momento único que se debe vivir de la mejor manera. El desánimo siempre estará presente al igual que las ganas de regresar, sin embargo, pateo el pensamiento para retomar la idea de que desde aquí puedo ayudar más a los míos que me esperan en Venezuela."


            Tú que eres emigrante ¿Qué difícil fue acostumbrarte al nuevo país? Y tú que no has emigrado ¿Cuáles son los miedos que tienes a la nueva vida en otro país? Deja tu respuesta en los comentarios y en mis redes sociales, me consigues en todas como @soypedrotercero

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1 comentarios

  1. No conseguir empleo al llegar alla y no saber los precios de habitaciones ...

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